Referencias a los(as) Misioneros(as)

¿Por qué siempre los(as) misioneros(as) nos piden "referencias"?


"De los datos entregados más arriba, es evidente que el trabajo conjunto miembros-misioneros es el más eficaz a la hora de compartir el evangelio con nuestros semejantes"


Para todo miembro bien familiarizado con la Obra Misional de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días la respuesta parece ser sencilla. Sin embargo, existen muchas personas dentro de la Iglesia consideran que son justamente los (as) misioneros (as) quienes deben realizar el trabajo de la búsqueda de Futuros Conversos.

"Invitar a las personas a venir a Cristo a fin de que reciban
el Evangelio restaurado mediante la fe en Jesucristo y Su
expiación, el arrepentimiento, el bautismo, la recepción del
don del Espíritu Santo y el perseverar hasta el fin".

PME pág 1.

Pero, ¿Qué tan eficaz resulta para nuestros queridos misioneros y misioneras el encontrar por ellos mismos personas para enseñar?

De acuerdo a estadísticas tomadas de varias misiones en Latino-américa en cuanto a las puertas que se tocan, 1 de cada 7 puertas tocadas son lecciones. 1 de cada 8 lecciones son Nuevos investigadores (osea, personas dispuestas a seguir siendo enseñadas), pero sólo 1 de cada 4 investigadores es bautizado. En otras palabras, se necesita tocar aproximadamente 224 puertas para lograr que una persona se bautice, es decir, menos del 0,5% de las puertas tocadas traerá un nuevo miembro de la Iglesia. Estas estadísticas pueden variar dependiendo de la Misión, pero aún así un promedio de 224 puertas por bautismo no es muy productivo si consideramos que queremos "invitar a TODAS las personas..." a ser parte del reino de Dios.

Ahora analicemos las estadísticas de Referencias dadas por miembros de la Iglesia y/u otras fuentes (Oficinas Generales, Referencia de No miembro, etcétera.)

Nos dimos cuenta que 4 de cada 5 referencias son contactadas por los misioneros, de las cuales 3.8 reciben las lecciones misionales. En cada lección se tienen 3 Nuevos Investigadores (son tomar en cuenta a aquellas personas que muchas veces en estas lecciones se vuelven nuevos investigadores. No los consideraremos en este grupo al no ser referencia directa.) de esos 3 nuevos investigadores, 2.9 logran llegar a las aguas bautismales. Osea, eso nos da una eficacia del 60%.

De los datos entregados más arriba, es evidente que el trabajo conjunto miembros-misioneros es el más eficaz a la hora de compartir el evangelio con nuestros semejantes. Estoy seguro que cualquier misionero daría su vida por golpear esas 224 puertas para ayudar aunque sea a una persona a llegar al bautismo. Pero sin duda, no es la cifra que el Señor espera, de lo contrario el "Objetivo" en Predicad Mi Evangelio diría algo así como "Invitar a ALGUNAS personas..." Muchas veces vemos que los miembros no estamos siendo los suficientemente diligentes en dar referencias a nuestros misioneros. Preferimos ver como se desgastan tocando más de doscientas puertas, y utilizando un método de búsqueda que ni aparece en las ideas de PME, y que sólo se ha transmitido como una tradición misional.

Qué hermoso sería que los miembros pudiéramos encargarnos de ser "buscadores de tiempo completo" mientras los misioneros cumplen con "enseñar" en vez de perder demasiado tiempo en hacer el trabajo de nosotros.

Si cada miembro se encargara de hermanar a un solo investigador en el período de un mes, la iglesia multiplicaría su cantidad de miembros a una cantidad mayor a 10 veces la membresía actual en el período de un año. 

"La enseñanza y el bautismo de los investigadores se hacen bajo la dirección del presidente de misión. Sin embargo, la obra de proclamación del Evangelio saldrá adelante con más poder si los misioneros de tiempo completo y los miembros coordinan sus esfuerzos y trabajan juntos" PME, 233.

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